King Kong


Dirigido por Peter Jackson y estelarizada por Naomi Watts, Adrien Brody y Jack Black, se trata de un nuevo remake (2005) del filme del gigantesco gorila, filmada originalmente en 1933 y luego en 1976. A diferencia de su anterior versión, donde la tripulación de un buque tanque se encontraba a una joven náufraga (Jessica Lange) para luego llegar a una remota isla en busca de petróleo, ahora se retoma la trama de la película original de 1933 con el viaje de filmación de una película en locaciones naturales, motivo por el cual llegan a la Isla Calavera, hogar del descomunal simio. La actriz desempleada Ann Darrow (Watts) es contratada por atribulado director de cine Carl Denham (Black) para filmar una película escrita por Jack Driscoll (Brody) en una lejana isla del Océano Indico. Ahí se toparan no sólo con indígenas salvajes, sino con King Kong y hasta dinosaurios (?).

Esta versión de King Kong es más larga que la cuaresma, así que debe estar preparado para permanecer sentado (y despierto) por un poco más de tres horas. Buenos efectos digitales, incluyendo al King Kong, el cual luce verdaderamente como un gorila gigante y no como muñeco de peluche. Comparada con las dos versiones anteriores, la historia establece un mayor vínculo entre el gorila y la muchacha, además que se humaniza bastante al simio: muestra enojo, tristeza, alegría, etc. La existencia de toda clase de dinosaurios que le permiten a Peter Jackson desarrollar persecuciones, peleas (que le agregan no sólo "emoción" sino tiempo a la película). La presencia de Adrien Brody como "héroe" resulta bastante decorativa, pues la pareja principal termina siendo el chango y la muchacha. Ambientada a principios del siglo XX (como el filme original) la historia se hace larga porque al principio le dan muchas vueltas al asunto de la filmación en una isla remota (la primera media hora parece interminable) pero en el resto de la película se eleva el ritmo, por lo que en términos generales resulta entretenida.

King Kong *** (Buena)