Mi ocio gira alrededor de varias cosas y una de ellas es el cine. El cine es algo que me fascina desde siempre que tengo uso de memoria. Desde los siete u ocho años iba a la matinée a ver cualquier clase de obra maestra del cine mexicano de esa época: Capulina, Pepito y Chabelo, Chanoc, El Santo y Blue Demon (puro clásico). Casi treinta años después sigo con el mismo vicio: cine comercial y un poquito de arte; buenas, malas y malísimas (churros). La Guarida del Bigfoot atesora una lista de favoritas que poco a poco voy a discutir, aunque tengo predilección por las películas con vasto presupuesto, historias interesantes y efectos especiales bien logrados, porque luego las cintas de veinte centavos tienen argumento de un quinto (aunque no siempre). El orden de las cintas es meramente aleatorio, pues es difícil decir cuál es primero y cuál después. También voy a ir criticando lo que vaya viendo en el cine, ya sea bueno y malo. Y corre película...
La clasificación es la usual:
***** Cinco estrellas es OBRA MAESTRA
(Imprescindible, no se la puede perder)
(Decepcionante, no vale la pena)
(#$%& Devuélvanme mi dinero)